E.L.V.
El juez de Instrucción número 8 tomó declaración ayer a siete de los 22 detenidos en la gran redada policial en Son Banya del pasado 7 de abril, y en la que se incautaron cerca de seis kilos de cocaína. Los detenidos fueron trasladados entre un amplio despliegue policial, que incluyó agentes antidisturbios en las puertas de acceso a los juzgados. Sin embargo, en esta ocasión no hubo incidentes, ya que apenas una decena de familiares esperaban en los pasillos o en los alrededores de Vía Alemania. Las comparecncias de los detenidos fueron muy breves, puesto que ninguno de los imputados quiso declarar, mostrándose simplemente «en desacuerdo» con los hechos descritos por el fiscal, y que podrían desembocar en múltiples acusaciones por delitos contra la salud pública.
La redada, en la que participaron más de un centenar de policías, se saldó con la desarticulación del 'clan de la Jesusa' y el 'clan de la Anica', dos de los grupos más activos en la introducción de droga desde la Península. La Policía calcula que uno solo de estos dos clanes introducía hasta diez kilos de droga cada diez días. Hoy declararán más imputados en esta misma operación.