G.PICÓ / M.JUNCOSA
Inspectores de la Administración Periférica del Estado y de la Conselleria de Treball del Govern balear visitaron ayer el edificio en obras donde el miércoles murió un trabajador, al caer desde una altura de más de 20 metros. El edificio está en la calle Joan Crespí, en Palma, y albergará el futuro Centre de Tractament, Rehabilitació i Unitat de Respir per a Grans Discapacitats Físics, dependiente de la Conselleria de Presidència i Esports del Govern, que promueve las obras. Responsables de la empresa que construye el centro también visitaron el lugar ayer por la mañana para tratar de reconstruir el accidente.
En principio, las condiciones eran de total seguridad y todo apunta a un desgraciado accidente o a una imprudencia del trabajador, identificado como Augusto Santisteban, de nacionalidad peruana, de 52 años, casado, con tres hijos, y que trabajaba en estas obras desde abril.
Responsables de la empresa indicaron que el fallecido estaba limpiando la cubierta del edificio. Por causas que se desconocen, se subió a un poyete de 90 centímetros, levantó la tapa de madera, de unos 20 kilos de peso, y cayó por el hueco del ascensor. «No nos explicamos por qué actuó de esta manera, se está investigando lo que pasó», indicó un responsable de la empresa, quien matizó: «Ahora nos pondremos en contacto con la embajada, vamos a ver si podemos localizar a su familia para ver qué pasos seguimos».
El sindicato CCO en Balears anunció ayer que estudia organizar movilizaciones durante la primera semana de octubre para exigir a las empresas, administraciones y grupos políticos una «implicación real» en la búsqueda de soluciones para acabar con la siniestralidad laboral.CCOO lamenta que Balears, con nueve muertos por accidente laboral este año, encabece las listas de siniestralidad y denuncia que la Conselleria de Trabajo se desentiende de las «reiteradas» demandas por parte del sindicato de incrementar la seguridad y la vigilancia en los centros de trabajo.