EMILIO LÓPEZ VERDÚ
Más de 50 policías, entre agentes del CNP y la Policía Local, se desplegaron ayer por la tarde en los alrededores del parque de sa Fertilitzadora. El dispositivo se encuadró en una de las llamadas operaciones 'Focus' que se realizan habitualmente para prevenir la delincuencia en la ciudad, aunque la de ayer tenía una especial trascendencia por los incidentes vividos el pasado sábado. La versión de las autoridades es que en la zona no hay conflicto alguno. El director general de Seguridad Ciudadana, José Ramón Orta, afirmó ayer que «el sábado pasado no ocurrió nada digno de mención». Flamantemente escoltado por dos inspectores de la policía y antes de un paseo por el parque, Orta resaltó «la extraordinaria coordinación entre los cuerpos y fuerzas de seguridad en Palma».
Uno de los inspectores explicó que en los últimos meses no se ha detectado la presencia de bandas peligrosas. Su versión fue ratificada por un agente de la CNP. «En Palma no hay grupos específicos, aunque sí simpatizantes de ciertas ideologías», subrayó. Sin embargo, a un par de metros un vecino llamado Juan Bautista negaba con la cabeza. «Que no digan que no hay bandas, porque están viniendo cada día. Aquí esto no se había vivido nunca, porque es un parque tranquilo y ahora han venido aquí a pegarse», indicó.
La representante de la Asociación de Vecinos de Son Oliva, Conxi Martínez, lamentó la alarma social que se está creando y explicó en una nota que «el hecho que ha ocurrido aquí ocurre en muchas barriadas de Palma y no es un hecho aislado. El despliegue policial impacta y asusta y fue necesario para evitar un hecho más grave, pero hace meses que están avisados de lo que sucede». Y añade: «¿Por qué esperan y no ponen solución antes de llegar a esos extremos?» Martínez habla de la existencia de «un problema juvenil que nos desborda no sólo en nuestra barriada, sino en toda la ciudad», y pide que se destinen más recursos a disposición de los jóvenes, como educadores de calle, actividades juveniles y locales.