GUILLEM MAS
Una embarcación de grandes dimensiones que navegaba por el puerto de Cala Bona sufrió graves desperfectos al chocar con unas rocas que no son visibles al estar ocultas bajo el agua. Este problema viene ocurriendo desde hace varios años pese a lo cual la zona de peligro sigue sin estar señalizada. En esta ocasión en concreto, a través de la Policía Local de Son Servera se solicitó la ayuda de los voluntarios de Protección Civil del municipio, que con dos motobombas y después de varias horas de achicar agua, se logró sacar a flote la embarcación, que había recibido el impacto de las rocas en el casco. A duras penas el barco pudo llegar al muelle con la intención de dejarla en dique seco. Pero a raíz de una serie de cambios que se han llevado a cabo se comprobó que la «pluma» que se ha instalado es insuficiente para la mayoría de embarcaciones de gran tonelaje, aparte de que todavía no está operativa. Empleados de una compañía de barcos de excursiones para turistas colaboraron para solucionar el problema, entre los que había un patrón y un mecánico.
La embarcación averiada fue trasladada por uno de los cruceros hasta Porto Cristo para su reparación.