La «caja negra» del tren que descarriló en la localidad palentina de Villada el pasado lunes 21 de agosto registró que «el maquinista reconoció» el «aviso de precaución» emitido por la señalización para reducir la velocidad, ya que presionó el botón correspondiente.
Según el informe técnico sobre este accidente ferroviario, emitido la pasada madrugada por el Ministerio de Fomento, «el tren circulaba a 125 kilómetros por hora por la vía desviada, cuando la velocidad prescrita para esa situación, según la normativa vigente, es de 30 kilómetros hora».
El documento técnico, elaborado por el equipo de investigación designado por la Dirección General de Ferrocarriles, refleja que «hasta el momento, no se han encontrado indicios de deficiencias técnicas ni en la infraestructura ni en el material rodante».
Precisa Fomento que el informe se ha realizado a partir del análisis de los registros de la locomotora, del Centro de Control de León y de la propia estación.
La secuencia de instrucciones realizadas en el enclavamiento de la estación de Villada, desde el Puesto de Mando de León, revela que el sistema de seguridad Asfa se encontraba indicando «anuncio de precaución» al maquinista.
La velocidad del tren se constata mediante la lectura del registrador estático de la locomotora del tren, comúnmente conocido por «caja negra», precisa Fomento.