E.L.V.
El dueño y la encargada de un bar de Palma han sido condenados a nueve años de cárcel cada uno por la Audiencia Provincial de Palma, por usar su establecimiento como tapadera para vender cocaína y hachís. Se trata de Eva María Sánchez y Pedro Simó, quienes fueron detenidos el día de Reyes del año pasado, después de que un vecino llamara por teléfono a la Policía Local de palma para quejarse por el ruido del bar Snoopy, situado en la calle Àngel Guimerà.
Al llegar al local e identificarse como policías, se produjo una cascada de reacciones nerviosas que hizo sospechar a los agentes. El primero fue un cliente, que se introdujo algo apresuradamente en el bolsillo del pantalón. Se trataba de un envoltorio de plástico cerrado con un alambre de color verde, idéntico a varias bolsitas más que luego encontraron en un bote, oculto tras la barra.
Casi al mismo tiempo, la encargada trató de disimular algo colocando una servilleta de papel encima. Se trataba de un espejo con restos de cocaína.
El mismo dueño del bar también reaccionó nervioso, mirando hacia la barra. Allí, los agentes encontraron varias cajas y botes con hachís y cocaína, además de una lata de Coca Cola en cuyo interior había más droga.