AGENCIAS
Indonesia recibió el pasado lunes las alertas de un posible tsunami de las agencias regionales pero no las divulgó, según reconoció ayer el ministro de Investigación y Tecnología.
Al menos 339 personas murieron, 601 resultaron heridas y 136 permanecen desaparecidas a causa del tsunami que alcanzó las costas de la isla indonesia de Java, según un nuevo balance difundido por un responsable del Ministerio de Sanidad, Nurvila Dewi.
El ministro de Ciencia y Tecnología, Kusmayanto Kadiman, señaló que Indonesia recibió los boletines del Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico y de la Agencia Meteorológica de Japón después del seísmo de 7,7 grados en la escala de Ritcher.
Sin embargo, «no los anunciamos. ¿Si esto (el tsunami) no hubiera ocurrido, qué habría pasado?», declaró a la prensa en Yakarta sin conseguir dar una explicación razonable a esta medida. Las advertencias fueron enviadas al Gobierno indonesio unos 45 minutos antes de que se produjese el tsunami. Sin un sistema automatizado en la zona para comunicárselo a los habitantes mediante altavoces en las playas o mensajes de texto por teléfono móvil, la evacuación de un número significativo de personas hubiera sido prácticamente imposible.
El maremoto destruyó cerca del 40 por ciento de los edificios de la zona turística costera de Pangandaran, en el oeste de Java, según revelaron ayer las imágenes aéreas, informó la agencia de noticias indonesia Antara.