EFE-YAKARTA
Indonesia fue víctima ayer de otro devastador «tsunami» (ola gigante) que, de momento, ha causado al menos 80 muertos, decenas de heridos y desaparecidos y miles de personas desplazadas en la isla de Java, según testigos entrevistados por medios indonesios.
Según el diario digital «Detik», los distritos javaneses más afectados son Ciamis, con 38 víctimas mortales, y Cilacap, con 34, seguidos de Tasikmalaya (5), Gunungkidoli (2) y Kebunamen (1). Testigos han afirmado que entre las víctimas hay un bebé que fue arrastrado por el agua en la playa de Pangandaran, en el suroeste de Java. Otros dos cadáveres han sido recogidos en las playas de la isla de Cilacap y otros dos en las playas de Gunung Kidul, en la provincia de Yogyakarta.
Autoridades y expertos prevén que la cifra de víctimas siga aumentando en las próximas horas a medida que avancen las tareas de rescate y se vayan coordinando los equipos de socorro. En algunas áreas, como en Cilacap, la costa ha quedado a oscuras por un corte del suministro eléctrico, y los grupos de salvamento tienen que rastrear las playas con linternas. «El número (de víctimas) crecerá con toda seguridad», declaró a la cadena «Metro TV» Rudi Supriatna Bahro, diputado por la provincia de Java Occidental, donde ha tenido lugar la catástrofe. Olas gigantes de entre dos y cinco metros de altura se abatieron sobre las playas del suroeste de Java entre 15 y 25 minutos después de un maremoto de 7,2 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, cuyo epicentro se ha localizado a unos 200 kilómetros al sur de la costa javanesa, en el océano Indico. El diputado de Java Occidental comparó el desastre de ayer al ocurrido en el norte de Sumatra el 26 de diciembre de 2004, otro «tsunami» que causó la muerte de unas 170.000 personas sólo en Indonesia, y casi 60.000 más en la India, Sri Lanka, Tailandia y ocho países más bañados por el Indico.
Agus Sukarno, funcionario gubernamental de Java Occidental, opinó que la situación es diferente a la de entonces porque «aquí la gente se puede enviar (mensajes) 'sms' y estar en contacto», y también porque «la población tiene mucha más información de la que tenía en Aceh sobre qué es un 'tsunami' y lo que hacer».
El presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, anunció que «las prioridades son ahora la evacuación de la población y la atención de los heridos», durante un breve discurso en el palacio presidencial de Yakarta.