JAVIER JIMÉNEZ
Un niño islandés de dos años de edad fue hospitalizado ayer tarde en estado muy grave en Son Llàtzer tras caer a una piscina de un hotel de s'Arenal y estar a punto de morir ahogado.
El accidente ocurrió en el hotel Barceló Pueblo Park, en el balneario 6 de la Platja de Palma, poco antes de las tres de la tarde. El menor, que al parecer empezaba a caminar, estaba acompañado de su padre, que se despistó unos segundos y lo perdió de vista. El pequeño se acercó a la piscina y cayó al interior. En cuanto el padre se dio cuenta de lo que había pasado se zambulló y lo sacó del agua.
El médico del hotel fue el primero en atender al extranjero, mientras se alertaba a los servicios sanitarios y a la Policía Local.Las fuentes consultadas indicaron que el tuvo que ser reanimado y durante media hora los facultativos estabilizaron sus constantes. Desde el 061, que en los últimos meses sostiene una desconcertante política informativa, sólo se confirmó que el menor había sido trasladado hasta Son Llàtzer: «De este asunto no podemos informar a la prensa». Dos horas después desde el mismo organismo se rectificó que el hospital donde estaba internado era Son Dureta. Sea como fuere, la investigación policial siguió ayer su curso y el Cuerpo Nacional de Policía también se personó en el hotel, para conocer cómo se había producido la caída y si el establecimiento contaba con las medidas de seguridad adecuadas.
Los policías se entrevistaron con los responsables del complejo y visitaron la piscina a la que se había precipitado la criatura. Allí los turistas seguían con su actividad normal, tomando el sol y nadando. El padre de la víctima se encontraba muy afectado y explicó que todo había pasado en cuestión de segundos, sin que él hubiera podido hacer nada. La familia se había desplazado recientemente a Palma para pasar sus vacaciones estivales.