EMILIO LÓPEZ VERDÚ
Un vecino de sa Vileta, José Luis M.P., se enfrenta a una acusación de 11 años de prisión por traficar con cinco kilos de cocaína. El 'narco', que actualmente se encuentra en libertad, fue detenido en marzo de 2005 tras una larga y complicada investigación llevada a cabo por la Guardia Civil. Todo comenzó cuando el Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga (GIFA) de la Benemérita descubrió que el hombre llevaba un tren de vida muy elevado, aunque tenía un trabajo en el centro de Palma por el que cobraba un sueldo medio. Entre sus posesiones figuraba un chalet, siete motocicletas de gran cilindrada y un deportivo de la marca Porsche, además de una destacada afición por la ropa cara.
Su seguimiento era muy difícil porque medía todos sus movimientos con gran discreción. Además, cuando transportaba la droga se desplazaba a lomos de sus motocicletas a gran velocidad, despistando a la Guardia Civil.
El día de su detención la Benemérita lo esperó a la salida de su casa, justo en el momento en que metía en el portabultos de la moto un kilo de cocaína. Luego los agentes encontraron en su chalet otros cuatro kilos más de cocaína, escondidos en el aseo y en un aparador. La droga era de una pureza superior al 70 por ciento, con un valor aproximado de unos 682.446 euros.
Además, en su casa se ocuparon 13.700 euros, y otras cantidades de dinero en dólares, marcos alemanes y francos franceses.
El acusado fue juzgado ayer en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, aunque se negó a contestar a las preguntas efectuadas por el fiscal.
En las conclusiones definitivas, su abogado pidió la libre absolución, al considerar que la Guardia Civil entró en su vivienda sin autorización judicial, en lo que describió como «una cadena de errores» por parte de los agentes.