JAVIER JIMÉNEZ
La Fundación Adriana Schmidt, con sede en Bucarest (Rumanía), está investigando el caso del niño nacido en aquel país y que actualmente está en coma en Son Dureta tras una supuesta paliza de su madre.
La presidenta de la institución se encuentra estos días en Palma recabando información sobre los posibles malos tratos y ya se ha entrevistado con personal de s'Institut, de Son Dureta y del juzgado que instruye el sumario. «Estamos totalmente en contra de que el niño, si se recupera, regrese con aquella familia, aunque la madre esté en prisión. Tampoco entendemos como es posible que el menor fuera atendido tantas veces en hospitales y nunca se investigara a fondo su situación», apuntó Adriana, la máxima responsable de la entidad. La Fundación, que podría intentar personarse como acusación particular contra la madre, investiga también si el proceso de adopción en Rumanía fue correcto: «Hay muchas mafias sin escrúpulos que se dedican a vender bebés y queremos saber si hubo irregularidades. Desde luego no encontramos muy normal que una mujer tan violenta como la madre del niño pasará las pruebas psicológicas y en ese sentido sí creemos que hay anomalías», añadió.
«He intentado ver al pequeño en Son Dureta, pero no me han dejado. No es bueno que esté aislado y tendría que plantearse si dado su estado es mejor tratarlo en aquel centro o en otro», opinó la presidenta de la Fundación Adriana Schmidt. En Rumanía los medios de comunicación han seguido la noticia del niño adoptado en Mallorca y una cadena de televisión ya se ha puesto en contacto con la responsable de la institución, para conocer más detalles del caso. La víctima sigue ingresado en la UCI de pediatría, con pronóstico muy grave y lesiones cerebrales.