La madre de una de las niñas de 10 y 7 años que desaparecieron hace ocho días en la ciudad belga de Lieja fue objeto ayer de un largo interrogatorio por parte de los investigadores. El objetivo sería reconstruir la película de los hechos de la noche del pasado día 9 durante una fiesta vecinal, cuando desaparecieron las pequeñas Stacy y Nathalie, en un caso que mantiene en vilo a todo el país.
Mientras tanto, las fuerzas de policías, militares y especialistas que buscan a las niñas continuaron ayer sus pesquisas a lo largo de una serie de edificios y lugares abandonados de Lieja.
Las autoridades han realizado un inventario de todos los edificios abandonados. El objetivo es buscar en todos los lugares en que aún no han sido inspeccionados, después de buscar en los principales puntos sospechosos, incluido el rastreo del río Mosa por parte de buceadores.
La juez Pascale Goossens pidió el sábado que todas las personas que tengan fotografías o vídeos tomados en la noche de la desaparición los entreguen a las autoridades por si contuvieran algún elemento interesante.
Hasta ahora hay un detenido en relación con el caso, Abdallah Ait Oud, quien ha estado en la cárcel o recluido en dos ocasiones por abuso y violación de menores.
Las autoridades están a la espera de los resultados de las pruebas de ADN realizadas sobre muestras de sangre y esperma halladas en la vivienda del sospechoso, que estarán disponibles dentro de unos días.