G.P./EFE-PALMA
Los análisis realizados en el Hospital de Son Dureta al niño de 6 años que desde el martes permanece en estado de coma profundo por presuntos malos tratos constatan que su estado ha empeorado y es de extrema gravedad.
Así lo expusieron ayer fuentes de Son Dureta, donde el niño se encuentra ingresado con una fractura craneal y contusiones.
El menor, de origen rumano, fue supuestamente empujado contra la pared en numerosas ocasiones y arrojado al suelo por la madre adoptiva en el domicilio familiar, situado en la calle Dofí, en la urbanización Tolleric, en el término de Llucmajor.
El pequeño, adoptado cuando tenía 2 años, ya había acudido a centros sanitarios públicos y privados en una treintena de ocasiones anteriores, aunque la mayoría de las veces no se debía a episodios de malos tratos, según indicaron fuentes policiales.
En enero de 2002, permaneció ingresado en Son Dureta, también en coma, por unas fuertes lesiones, que una investigación realizada entonces atribuyó a una caída accidental de la cama.
La madre, María de las Nieves R.L., de 39 años de edad, presunta autora de los malos tratos, permanece en prisión desde el pasado jueves, mientras que el padre, José R.M., de 44 años ha quedado en libertad, aunque imputado, con una orden de alejamiento del menor y con la obligación de comparecer ante el juez los días 1 y 15 de cada mes.
A raíz de este caso, la Federació de Serveis Públics de les Illes Balears (FSP-UGT) ha emitido un comunicado de prensa en el que propone la creación de un registro único en el que sea obligatoria la inscripción de todos los partes de lesiones en los que estén implicados menores.
Según la FSP-UGT, la inexistencia de este registro ha posibilitado que, a pesar de que el menor de seis años ha recibido asistencia sanitaria en diferentes centros desde su adopción, al no haber constancia de la repetición de «accidentes domésticos», no se detectara la sospecha de que era objeto de presuntos malos tratos.