JAVIER JIMÉNEZ
El cuento de nunca acabar. La Guardia Civil ha vuelto a desarticular a una mafia de rumanos que cometió una oleada de robos en casas y negocios de la Isla. Todos estaban fichados y habían sido detenidos en infinidad de ocasiones. La pregunta, sin embargo, es: ¿Cúanto tardarán en estar de nuevo en la calle?
El pasado viernes la Policía Judicial de Calvià procedió a la detención de los tres sospechosos, cuando salían de un supermercado de Palmanova. Simulaban ser turistas, de recursos limitados, y en realidad mantenían una actividad delictiva frenética. Los investigadores han constatado que robaron en al menos una veintena de casas y negocios de Calvià y otros términos, y que el material lo reenviaban luego a su país. Allí, los jefes de la banda lo vendían en el mercado negro. Los tres acusados permanecían ayer en los calabozos de la Comandancia palmesana, a la espera de prestar declaración ante el juez.
En los últimos meses, algunos investigadores, tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Benemérita, han mostrado su desaliento por desmantelar una y otra vez las mismas bandas y que al poco tiempo vuelvan a actuar. Ingresarlos en prisión no es una medida habitual y si se aplica esta pena es por un tiempo reducido. Las fuerzas de seguridad cifran en más de una docena las mafias rumanas que delinquen en Mallorca.