JUAN POYATOS
A media mañana de ayer, durante un control rutinario que se montó conjuntamente entre el CNP y la Policía Local puso fin, de momento, al más famoso Ferrari de Son Banya. El espectáculo era digno de una película. Decenas de policías rodeando el coche deportivo y el hijo de «La Paca» intentando convencerles para que no le quitaran su «juguete» favorito. Pero un agente de la Policía Local se lo dijo muy claro: «No discuta, si no tiene ningún documento del coche poco más tiene que decir». Un policía detuvo el coche cuando entraba en sa Porta de Sant Antoni procedentes de las Avenidas. Al pedirle la documentación el joven no pudo mostrarle ni los papeles del coche, ni el seguro ni el permiso de conducir. En el lugar se formó un alboroto y aparecieron decenas de policías. Incluso el helicóptero del CNP sobrevoló la zona. Agentes de paisano, policías en moto, policías locales y, a unos metros, decenas de curiosos se congregaron alrededor del coche, valorado en más de 150.000 euros. Algunos ciudadanos lanzaron vítores a la policía cuando la grúa se llevó el más famoso Ferrari de Son Banya y un hombre dijo que «espero que esto sea el final de una etapa vergonzosa para esta ciudad».
Un Ferrari menos en Son Banya
La policía interviene el deportivo a un hijo de «La Paca» durante un control en sa Porta de Sant Antoni