EMILIO LÓPEZ VERDÚ
Dos encargados de un prostíbulo de Palma y una joven de nacionalidad rumana se enfrentan a tres años de prisión cada uno por distintos delitos de explotación sexual a menores. La víctima es una chica rumana de 16 años, que según el fiscal fue adquirida en su país de origen por 700 euros y traída a Mallorca, donde su «compradora» la ofreció a distintos clubs de alterne hasta que finalmente fue aceptada en uno de ellos.
Los hechos se remontan a diciembre del año pasado, cuando la acusada Camelia C., según el fiscal, se puso en contacto con una mujer apodada «Rica», que vivía en Rumanía. Ambos acordaron en que la menor viajara a España y que Camelia se iba a ocupar de ella tras pagar 700 euros. Una vez aquí, la menor debería ir devolviéndole poco a poco esta cantidad de dinero. Así, acusada y víctima recorrieron varios prostíbulos de Palma, hasta que finalmente fue admitida en el «Nebraska».
Según el Ministerio Público, los también acusados Serafín R.G.S. y María A.G.S., titular y encargada respectivamente del local, la admitieron «sin exigir ninguna documentación que permitiera acreditar su edad».
El fiscal les acusa de «lucrarse ilícitamente por medio de la prostitución de las chicas que prestaban sus servicios sexuales». Según su letrado, no existe ninguna jurisprudencia en España por una condena similar.
El escrito de acusación especifica los precios y comisiones del local. Así, se detalla que el club se llevaba una comisión que oscilaba entre el 20 y el 50 por ciento de los servicios que prestaban.
La menor ejerció la prostitución en el local durante los meses de diciembre de 2005 y enero de 2006, hasta que los hechos fueron descubiertos por el Cuerpo Nacional de Policía.
A cada uno de los acusados se les pide una pena de tres años por varios delitos de explotación sexual de menores de los artículos 187 y 188 del Código Penal. Además, el fiscal solicita para Camelia C. su expulsión de España y la prohibición de regresar en un período de ocho años.