Siete personas, entre ellas un bebé de 18 meses, fallecieron hoy y 26 resultaron heridas -seis de ellas en estado crítico- en el accidente registrado ayer en Pedrezuela (Madrid), al salirse de la vía un autocar belga con viajeros marroquíes por el reventón de una rueda.
Las primeras investigaciones apuntan a que el accidente pudo producirse en una recta de la A-1, en el kilómetro 47,900, al reventarse uno de los neumáticos traseros del autocar, de la empresa belga Vilade Travel, según informó el vicepresidente segundo de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada, en el lugar del siniestro.
Este hecho hizo que el vehículo se saliera de la calzada y, tras romper unos 50 metros de valla protectora, impactó contra un árbol, perdió el techo y volcó en un sembrado.
Fuentes de la Guardia Civil informaron a Efe de que el autocar, con 33 pasajeros, entre ellos dos conductores, había salido anoche de Tánger (Marruecos), pasaron esta mañana por Algeciras y se dirigía a Bélgica.
Según datos de la Consejería de Sanidad de Madrid, de los seis heridos que se encuentran en estado crítico, uno ha sido trasladado al hospital 12 de Octubre; dos al Ramón y Cajal; uno al hospital Puerta de Hierro; otro al Clínico San Carlos y uno más al hospital Gregorio Marañón.
Al lugar del accidente se desplazaron 20 camiones de Bomberos con medio centenar de efectivos, 20 ambulancias del 112, tres vehículos de intervención rápida y dos helicópteros y varias dotaciones de Cruz Roja, así como la Guardia Civil y la Policía Local.
Este accidente de autobús es el tercero más grave de los registrados en España desde el año 2000.