P.M.
El juez del Juzgado de Guardia dejó ayer en libertad provisional a los dos detenidos por las violaciones en Calvià. Los hechos habrían ocurrido la madrugada del miércoles al jueves. En el primer caso se trata de un joven africano con pasaporte británico, G.W.S., sospechoso de haber violado a una turista británica de 24 años en la playa, en Magaluf. El sospechoso dice que fue una relación consentida y la mujer que fue violada.
En el segundo caso el detenido es J.G.M., de nacionalidad española, y la víctima una menor británica de 17 años, que vino a la Isla a pasar unas vacaciones con sus abuelos. La menor mantiene que fue violada por el citado, en los baños de un bar de copas de Magaluf. El denunciado asegura que se trató de una relación sexual consentida, y que en ningún momento la forzó a tener esta relación. Esta persona está defendida por el letrado Rafael Perera, que le asistió ayer en la comparecencia ante el juez. A la salida, el letrado manifestó: «Una relación sexual provocada y consentida nada tiene que ver con lo que es una violación. Se trata de algo lamentable, pero en este caso que cada palo aguante su vela».
El juez que tomó ayer las declaraciones a los dos detenidos pasará las diligencias al juzgado donde se incoarán los dos sumarios de ambos casos. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha efectuado las diligencias en los dos casos.