P.C./E.L.V.
Cinco años después, un juzgado de Palma ha resuelto un conflicto
entre tres matrimonios peleados por dos décimos de lotería
premiados con 360.000 euros. Las tres parejas se conocían desde
hacía años, solían hacer viajes juntos a la península y eran
compradores habituales de lotería. En el verano del año 2000
recorrieron distintas ciudades y en algunas de ellas compraron
décimos de Navidad en común. Ese año, el «gordo» tocó en Segovia y
se da la casualidad de que las tres parejas habían estado allí y
habían comprado lotería. A partir de ese momento desapareció la
amistad que había entre ellos, ya que dos de las parejas
sospecharon que la otra les podía estar engañando e interpusieron
una querella en su contra, acusándola de apropiarse de dos
décimos.
En noviembre de 2002 los dos matrimonios interpusieron una demanda civil para reclamar el pago de dos tercios del premio, equivalente a 40 millones de pesetas.
En esta demanda, presentada en el Juzgado de Instrucción número 9 de Palma, uno de los maridos afirmaba que detrás de uno de los décimos había escrito la palabra Segovia, y que así demostraría que había participado en la compra de los billetes. Sin embargo la causa se sobreseyó y los que hasta entonces estaban siendo acusados acudieron al letrado Miguel Ill y contraatacaron, demandándoles a su vez por denuncia falsa, falsedad documental y calumnia.
Finalmente, el juez de penal 4, Carlos Izquierdo, ha condenado a las dos parejas por un delito de calumnias y ha absuelto por denuncia falsa. El fallo implica el pago de una multa con una cuota diaria de seis euros durante seis meses. Además, en el orden civil deberán indemnizar a la otra pareja con 3.000 euros por daños morales.