Las aguas del Elba superaron ayer el nivel récord de la histórica crecida del 2002 a su paso por el norte de Alemania, en dirección a la desembocadura, donde varias ciudades quedaron anegadas y se extendió el estado de alerta a tres estados federados. La alarma se trasladó a Baja Sajonia, Meckleburgo-Antepomerania y Brandeburgo en la medida en que la crecida del Elba y sus afluentes avanzó, aguas abajo, y mientras que en Sajonia y Sajonia-Anhalt, más al sur, lo peor ya pasó y empezó la tarea de limpieza y evaluación de daños.
En Hitzacker (Baja Sajonia), se habían registrado ayer por la mañana los 7,7 metros, 20 centímetros más que en las crecidas de hace tres años y medio, informaron las autoridades de ese estado federado, que asimismo activaron la alarma en las ciudades de Dannenberg y Lüchow. Numerosas calles de Hitzacker están anegadas desde el jueves y se esperaba que hasta hoy la situación empeore. En poblaciones como Lauenburg se midieron ayer los 8,73 centímetros, varios más que en 2002, y se temía que que se llegara a los 9 metros. Más allá de este nivel, se consideraría que se habrían superado también las devastadoras crecidas de los siglos XVI y XVII, aunque no hay mediciones precisas de entonces. Asimismo se encuentran en máxima alerta varias poblaciones del estado de Mecklenburgo-Antepomerania, a consecuencia de la crecida de un brazo del Elba.
«La región de Dresde tuvo niveles más bajos que en 2002, esta vez nos ha tocado a nosotros», explicó la responsable del departamento de Aguas y Tráfico Fluvial de Baja Sajonia, Bettina Kalytta. Mientras se extrema la situación en dirección a la desembocadura, en el mar del Norte, en toda la cuenca sajona del Elba empezaron a desmontarse los reforzamientos de diques y márgenes del río, después de que en los días pasados el río se desbordase en varios puntos. La alarma cedió tanto en Dresde y resto de Sajonia, donde desde durante varios días se consideró que la situación era crítica, ante la crecida procedente de la República Checa.