Funcionarios del Grupo del Crimen Organizado de la Policía han detenido a Andrei S., de 28 años, natural de Bielorrusia, acusado de un delito continuado de «trata de blancas» o lo que es lo mismo, la introducción en Mallorca de mujeres procedentes de Rusia y de otros países del este de Europa para ejercer la prostitución.
El detenido está considerado como el «cabecilla» de una organización en la que habría implicados varias personas más, entre ellas un ciudadano moldavo.
Al arrestado se le imputa la introducción en Mallorca de varias mujeres quienes, una vez en la Isla, son privadas de su pasaporte y sus documentos, obligadas a acudir a locales de alterne para trabajar en la prostitución y férreamente vigiladas por la organización. Se sospecha que el detenido y otros integrantes del grupo sometían a las mujeres a una estricta vigilancia y se quedaban con el 80% de las ganancias que éstas obtenían.
El individuo detenido está acusado también de agresiones a las mujeres y amenazar con represalias a sus familiares allegados.
Según las investigaciones policiales, Andrei S. llegó a insertar varios anuncios en la prensa de contactos sexuales de chicas del este de Europa. Todas las víctimas habían sido engañadas por el detenido con promesas falsas, ya que al parecer les ofrecía cuantiosas ganancias una vez que estuvieran en Mallorca.
Según la policía, Andrei S. también llegó a amenazar con un cuchillo a un empleado de uno de los locales de alterne que salió en auxilio de una de las víctimas.
En el transcurso de las investigaciones también ha sido detenida Cristine S., de 23 años, natural de Letonia, acusada de la sustracción de 1000 euros en metálico de la caja de uno de los locales de alterne.