Dos antiguos médicos del hospital de Manacor fueron juzgados ayer en Palma acusados de vejaciones y abusos sexuales sobre una enfermera. En un largo juicio que duró toda la mañana, varios de los miembros del personal explicaron distintos aspectos de los turnos de «guardia» nocturna. La víctima, auxiliar de enfermería, explicó que su relación con los acusados se remontaba a bastantes meses atrás, y que sus comentarios obscenos eran cada vez más insistentes. De este modo, el 17 de enero de 2003 fue a llamar por teléfono cuando fue sorprendida por el acusado M.A.B.F., quien según afirma le agarró las nalgas con ambas manos. Ese mismo día, el otro acusado, J.G.M. comenzó a acosarla insinuándole «si es verdad que no llevas ropa interior cuando vas a trabajar». La situación llegó al límite cuando el doctor, según la víctima, le desabrochó los clips de su bata verde e introdujo la mano dentro para tocarle el pecho.
La mujer, que denunció estos hechos mediante una carta remitida a Recursos Humanos, afirma que desde marzo de 2002 los comentarios sexuales iban en aumento.
Por su parte, uno de los acusados indicó que la relación con la enfermera era «estrictamente profesional» aunque reconoció en parte los hechos. También señaló que ya le pidió disculpas a la enfermera diciéndole «que no sabía dónde iban las manos».
Después de que el caso se destapara, ambos doctores fueron despedidos del hospital de Manacor aunque se les pagó una indemnización, ya que el despido se declaró improcedente algunos meses después.
Varias enfermeras explicaron ante la juez que los continuos comentarios obscenos de los doctores provocaban mal ambiente, provocándoles «ansiedad y miedo». Una de las testigos explicó que estuvo a punto de denunciar a uno de los médicos porque le preguntaba sobre su vida sexual y sobre el color de su ropa interior. Según ella, uno de los doctores le dio un beso en la boca, y cuando ella protestó él respondió que «eso no ha sido nada».