A las ocho de la mañana del pasado lunes dos encapuchados irrumpieron en la sucursal de Repsol Butano en Llucmajor donde cometieron un atraco, agredieron a la empleada, la dejaron encerrada en una habitación y huyeron con un botín de unos 20 mil euros.
A la hora citada los delincuentes entraron en la sucursal, ubicada en la calle Convento de la citada localidad. En aquellos momentos la empleada estaba recogiendo las bolsas, o cajas, que se habían dejado de las recaudaciones del viernes y sábado de la semana pasada, correspondientes a las ventas a domicilio de bombonas de butano. Por lo menos uno de los asaltante iba armado con una especie de cúter y se mostró especialmente agresivo con la empleada, única persona que se encontraba en el local.
El delincuente la lesionó con el cútex en la cara y un brazo, y después los dos delincuentes la obligaron a dirigirse a un patio interior, donde la dejaron encerrada en el interior de una pequeña habitación. Acto seguido cogieron las bolsas con el dinero y se dieron a la fuga. Al descubrirse lo ocurrido se desplazaron al lugar varias patrullas de la Policía Local, que iniciaron las primeras gestiones para tratar de dar con los delincuentes. La mujer, además de un fuerte estado nervioso, presentaba las lesiones citadas por lo que fue trasladada al PAC de la localidad, en donde fue asistida. La Policía Local informó de lo ocurrido a la Guardia Civil, haciéndose cargo de la investigación la Policía Judicial.
El hecho de que los dos delincuentes llevaran a cabo el atraco en el momento que la mujer estaba recogiendo el dinero, hace pensar de que se trata de dos personas, cuando menos «muy bien informadas». Las investigaciones de la Guardia Civil siguen su curso.