La policía ha intervenido 9.172 comprimidos de éxtasis y un kilógramo de cocaína, escondidos en varias bolsas de plástico precintadas en una azotea de Son Cotoner. La droga se hallaba en la casa de Khalid M., un marroquí de 37 años que ya ha sido detenido como sospechoso de un delito de posesión de drogas. Esta operación correspondió al Grupo de Estupefacientes del CNP. Tras seguir la pista del sospechoso, el pasado jueves a las 20.00 horas entraron en la finca y hallaron la droga. El responsable policial que ha dirigido la operación señaló que la cantidad aprehendida de éxtasis se enmarca en uno de los mayores alijos detectados y decomisados en los últimos años.
La investigación no está cerrada, ya que se presume que existen más implicados. En cuanto al éxtasis intervenido, la policía cree que procede de Bélgica y Holanda a través de distintos canales de distribución. El comprimido de éxtasis puede llegar al consumidor al precio de entre nueve y doce euros, mientras que los traficantes suelen abonar entre dos y cuatro euros por unidad en los lugares de origen.