El Ministerio Público pide 19 años de cárcel por un delito de asesinato para Clemente R.C., un hombre de 33 años acusado de asfixiar a su mujer con una almohada en noviembre de 2003 en un piso de Son Servera.
El hombre se encontraba en trámites de separación y tenía en común un hijo de cinco años, que en el momento de los hechos se encontraba en el domicilio.
El fiscal sostiene que la mujer, de 30 años y camarera en un hotel de Cala Millor, le había expresado su intención de abandonarle la noche anterior al crimen. Ya de madrugada, el hombre no pudo aguantar esta situación, se dirigió al cuarto de la mujer y la asfixió con una almohada mientras se encontraba dormida, por lo que ésta no pudo defenderse.
Posteriormente, una autopsia del cuerpo de la víctima confirmó que no había síntomas de lucha.
Además de la pena de cárcel, solicita 50.000 euros de indemnización para los familiares de la fallecida. La acusación particular pide el mismo importe, aunque solicita 20 años de prisión.
Bien distinta es la versión de la defensa, que considera la muerte de la mujer como un homicidio y pide una condena de cinco años.
El abogado de Clemente R.C. afirma que la noche del 11 de noviembre el acusado se levantó para ir al cuarto de baño que compartía con su esposa, a pesar de que dormían en habitaciones separadas. Una vez allí, fue hasta el dormitorio y le rogó que no le abandonara. Según esta versión, ella le profirió varios reproches y comenzó una fuerte discusión entre ambos, «desencadenando una intensa reacción psicológica, violenta, pasional y descontrolada que disminuyó su capacidad de discernir y querer». En ese estado, «y de forma absolutamente irreflexiva y sin aprovecharse o buscar consciente ni premeditadamente la indefensión de su mujer, le ocluyó la respiración, causándole la muerte».
Tras los hechos, el acusado confesó el crimen ante su padre y luego se entregó a la Policía en Manacor, aunque el caso fue investigado por la Policía Judicial de la Guardia Civil.