El salvaje doble asesinato en el hotel de la cadena Barceló de la Riviera Maya, en México, se complica cada día que pasa y la versión inicial de que habían sido dos mujeres las que degollaron a los turistas canadienses ha sido ahora rebatida por el procurador del Estado. Melchor Rodríguez Carrillo ha declarado que las personas implicadas son tres y que ya están plenamente identificadas. Pese a todo, no se han practicado detenciones.
La expectación es máxima en la Riviera Maya, entorno al hotel de la cadena mallorquina Barceló. Las deficiencias en materia de seguridad en aquel complejo han quedado de manifiesto durante la investigación policial. Las dos principales sospechosas de los primeros momentos sólo firmaron en el registro del hotel, aunque es obligatorio aportar todos los datos personales. Los cadáveres de Dominic Janiero, de 59 años de edad y originario de Ontario, y de su esposa Annyziata, de 55, debían ser trasladados vía aérea el sábado del aeropuerto de Cancún a Canadá.
Decenas de periodistas locales, nacionales y también de medios de otros países permanecían en la azotea de un edificio enfrente de la Funeraria del Caribe, apostados allí para captar el momento en que salían los féretros del matrimonio canadiense. El procurador general del Estado aseguró que todos los trámites se habían cumplimentado y que la repatriación de los cuerpos era inminente. No obstante, el operativo se desmontó a última hora, por causas no demasiado claras.
La agencia Canadian Press informó el sábado de que dos mujeres de la población de Thunder Bay, a unos 700 kilómetros al noroeste de Toronto, se presentaron de forma voluntaria ante la policía porque acababan de regresar de vacaciones de la Riviera Maya, donde habían estado hospedadas en el Hotel Barceló Maya Beach, cerca de la escena del crimen, y temían que las autoridades mexicanas las quisieran involucrar en el doble crimen.