Las carreteras volvieron a ser las negras protagonistas ayer, en una jornada que se saldó con tres heridos graves en tres choques. El más grave se produjo a las 13.30 horas en la carretera vieja Palma-Inca. Sebastián A.C., de 39 años, conducía un Opel Corsa en las inmediaciones de la gasolinera del pueblo cuando, según un testigo presencial, el coche hizo un zigzag y se salió de la calzada por la parte derecha, chocando contra una máquina apisonadora aparcada junto al arcén.
En los primeros minutos se temió lo peor, ya que el herido había quedado atrapado en el asiento de conductor. El 112 coordinó el envío de ayuda, y varios vehículos de los Bombers de Palma y del parque de Inca acudieron para rescatar al ocupante. Posteriormente, una UVI trasladó al herido al hospital de Son Dureta, donde se le diagnosticaron varias fracturas de carácter grave. La Guardia Civil se hizo cargo de las diligencias del caso.
Dos horas antes tuvo lugar un accidente múltiple en la carretera de es Cap Blanc, en Llucmajor. El suceso se produjo cuando un joven de 29 años que conducía una motocicleta Suzuki 750 alcanzó a otra motocicleta Honda, conducida por Abel M.P., quien resultó grave. Pocos momentos después de esta colisión se produjo una segunda, cuando un Fiat Punto conducido por un joven de 20 años impactó contra un Volvo F-40. En este segundo choque no hubo heridos.
El tercer suceso grave ocurrió en la carretera Ciutadella-Maó sobre las 14.00 horas, cuando un turismo conducido por un joven de 25 años sufrió una salida de vía. El conductor sufrió un traumatismo craneoencefálico y quedó ingresado en el hospital Monte Toro con pronóstico grave.
A media mañana se produjo otro accidente leve en un 'punto negro' de Calvià situado junto al hotel Mar i cel. Un adolescente de 15 años que conducía un ciclomotor chocó contra el capó de un turismo cuando el motorista realizaba un adelantamiento. El menor, con heridas leves en las manos, fue trasladado por el Samib a la clínica Juaneda.