El principal clan de Son Banya controla en estos momentos entre ocho y diez puntos de venta de drogas. En cada uno de ellos se estima que cada 20 días se ganan alrededor de los 300 mil euros 'limpios' con la venta de cocaína y heroína y, en menor grado, hachís. Pero la 'novedad', es que una de las responsables del clan ha contratado a una familia de colombianos. La mujer controla tres de los diez puntos del clan y la citada familia se reparte el 'trabajo' de la venta en turnos de ocho horas, por lo que la venta se lleva a cabo prácticamente durante las 24 horas del día. Desde hace ya meses en el poblado se podía ver a personas de orígen sudamericano y africano vendiendo sustancias estupefacientes, aunque no se trataba de una manera tan 'fija' como ahora. Incluso, hace meses, un hombre de color ocupó una de las casas del poblado y tuvo 'problemas' con los verdaderos amos y señores del territorio: los narcotraficantes.
Estos y otros datos han sido denunciados a Ultima Hora por una persona 'muy cercana' al poblado y al citado clan, y después han sido contrastados por distintas 'fuentes'. Es más, en lo que respecta al punto de venta donde está la familia de colombianos, se señala que las 'papelinas' se guardan en una ensaladera que está sobre una mesa. Otro dato es el de que, para evitar ser identificados en el caso de que la policía tome declaración a los compradores cuando salen del poblado, la medida que utilizan es la de vender la droga siempre detrás de una cortina, sin dar la cara y evitando a toda costa poder ser vistos por la persona que compra la dosis o gramos.
En la denuncia se citan también una serie de 'contactos' que tienen los responsables del clan con personas que, en un momento dado «pueden ayudarles». También se señala que los mismos componentes del clan, en sus conversaciones entre ellos, «fardan de tener compradas a personas que en un momento dado les pueden sacar de apuros». Las horas de mayor afluencia al poblado para comprar drogas son las noches y madrugadas de los viernes y sábados. Además del clan a que nos referimos, en el poblado hay otro pero la que sería una 'competencia' a nivel comercial no se da sino que, más bien, cada uno controla lo que son sus puntos de venta.