Tres coches que estaban estacionados en la calle Andorra, en la urbanización de sa Torre, en Llucmajor, fueron pasto de las llamas a causa de un incendio cuyo origen está siendo investigado. La Guardia Civil está tratando de aclarar si se trató de un accidente o un fuego intencionado.
A las tres de la madrugada del miércoles al jueves un turismo -un Citröen C2 de reciente matriculaciónempezó a arder frente al número 8-A. El dueño lo había aparcado a las doce de la noche y no había notado nada extraño. La gasolina del C2 se derramó y provocó que un Volvo y un Audi A4, que estaban estacionados al lado, también quedaran envueltos en llamas. Al final, los tres automóviles fueron siniestro total. Los bomberos, Policía Local y Guardia Civil acudieron hasta la calle Andorra, pero ya no pudieron hacer nada. El viernes el esqueleto del Audi, valorado en 36.000 euros, seguía estacionado en sa Torre, mientras que los otros dos coches ya habían sido retirados por la grúa. El fuego también afectó a un chalet próximo, cuya entrada sufrió las consecuencias de las altísimas temperaturas. De momento los bomberos no han podido determinar si el fuego fue provocado o fortuito. Lo que sí está confirmado es que empezó en el C2. Esa noche ningún vecino vio a nadie sospechoso en aquella calle.