FAUSTO RAMOS/EFE
El gabinete de prensa del CNP facilitó ayer información de las
investigaciones efectuadas por el Grupo de Homicidios en relación a
la muerte de Marie Margot Sumi el pasado jueves. La joven, de 26
años, se encontraba cenando en su casa con unos familiares. Sobre
las 21.20 horas irrumpió su compañero, Juan Manuel G.O., con cinco
antecedentes por robos, lesiones, reclamación judicial y amenazas
de muerte a su anterior pareja, el cual empuñaba un cuchillo de
cocina con el cual amenazó a los allí presentes, clavando el arma
blanca sobre la mesa de los comensales y encarándose con la joven,
que se refugió en una habitación. De allí la mujer salió llevando
en brazos a su hijo pequeño y salió a la calle. El homicida cogió
otro cuchillo de la cocina y persiguió a la mujer. Fue en ese
momento cuando la apuñaló en once ocasiones. Dos de las puñaladas
le atravesaron el pulmón derecho y los ventrículos del corazón.
Después el criminal huyó hacia la calle Aragón donde tenía aparcado
su coche con el cual se trasladó hasta Cala Gamba. Llamó a su
hermano y le contó lo ocurrido. Este le recriminó la acción y le
convenció para que se entregara. El homicida presentaba un estado
'shock' y le fue intervenida una 'papelina' de cocaína. El móvil de
la agresión parece ser que se sustenta en que la relación de la
pareja había finalizado y él no quería admitirlo.
Concentración en Palma
Por otra parte, ayer se realizaron en Palma varios actos de
protesta contra el brutal asesinato. Por la mañana, el ayuntamiento
celebró un minuto de silencio a las puertas de Cort, en el que
participaron distintas autoridades políticas.
Por la tarde, unas 150 personas se concentraron en la Plaza Juan Carlos I, en un acto convocado por el Lobby de Dones de Mallorca. En el mismo, el editor Xesc Moll y la vocal del Lobby de Dones de Mallorca Esperanza Bosch leyeron un manifiesto en memoria de la víctima en el que criticaron el «conformismo y la resignación» en torno a la violencia machista. La sociedad es responsable de «erradicar las injusticias y los comportamientos inhumanos», de la que todos «somos responsables», rezaba el manifiesto, que destacaba los «frutos» que ha dado la labor de los grupos feministas en el ámbito de la violencia contra las mujeres.
Los convocantes también destacaron que, aunque «existe cada vez un mayor nivel de sensibilización» en torno a la violencia doméstica hace falta que los profesionales que están en contacto con este tipo de delitos tengan «un mayor nivel de formación y preparación específica».
«Toda política de igualdad es preventiva contra la violencia», pero «no nos podemos contentar con la manifestación de las buenas intenciones, sino que debe venir acompañada de un presupuesto económico realista y de un contenido serio», señala el escrito.
La concentración contó con la asistencia de representantes de todos los grupos políticos, así como de la directora del Instituto de la Mujer, Isabel Llinás.