G.PICÓ/E. LÓPEZ VERDÚ/P.MATAS
Algunos vecinos comentaron que el presunto agresor, Juan Manuel
Gutiérrez, tenía un «carácter muy fuerte» y que a veces habían
escuchado que «gritaba a la mujer y la trataba con malos modales».
Varios de los presentes destacaron que el hombre solía insultarla
con mucha frecuencia en las visitas que realizaba a la vivienda
familiar. No obstante, fuentes judiciales señalaron que la víctima
no había presentado ninguna denuncia contra el hombre por malos
tratos.
Marie Margot Sumi residía desde hacía un año y medio en el número 5 de la calle Lluna, una planta baja situada en una tranquila calle de la barriada de els Hostalets, y que pertenece a su abuela, de nacionalidad francesa, que también en la casa, desde hace unos cinco años.
De hecho, la pareja llevaba separada más de un año y, al parecer, ella había comenzado una nueva relación con otro hombre desde hacía algún tiempo. Según las primeras informaciones, Juan Manuel Gutiérez cumplía condena en el Centro Penitenciario de Palma por delitos comunes, entre los que se encuentran diveros delitos contra la propiedad, lesiones, y no por delitos de violencia doméstica, razón por la cual no tenía dictada ninguna orden de alejamiento contra la mujer y podía visitar a sus hijos con total normalidad. Sin embargo, esta ocasión no fue como las anteriores el desenlace fue trágico.