Ayer tarde fue repatriado el cadáver del bebé nigeriano que falleció en es Rafal y cuyo caso provocó una auténtica oleada de solidaridad entre los vecinos. Su padre ya está en su país para enterrar al pequeño y la familia está muy agradecida por los 2.000 euros que se han recogido para ellos en la colecta vecinal.
Teresa Torres, que se movilizó para ayudar a la familia subsahariana, contó ayer que Friday, el padre de Osayuwame, tomó un avión con destino a su país el miércoles. Ayer se embarcó el féretro con su hijo y está previsto que llegue hoy a Lagos. Francisca, la madre, se ha quedado en Mallorca con sus dos hijos, ya que no está en condiciones anímicas para viajar.
Con los fondos aportados solidariamente por los vecinos la familia nigeriana podrá hacer frente a gastos que dada su precaria situación no podrían haber afrontado. «La madre sigue destrozada y ahora estaremos muy pendientes de ella, para ayudarla en todo», añadió Teresa. Tal y como hemos ido contando estos últimos días, la inesperada muerte del pequeño Osayuwame -que ya no se despertó de su habitual siesta- motivó que los vecinos de es Rafal se volcaran con el matrimonio de inmigrantes. Repartieron huchas en bares y comercios y consiguieron 2.000 euros en un tiempo récord.