El general croata Ante Gotovina, que fue detenido el pasado día 7 en Tenerife, fue objeto de una intensa búsqueda en Mallorca. De hecho, unas dos semanas antes de su localización y arresto, responsables de Interpol remitieron un fax a la Jefatura Superior de Canarias y otro a la de Palma, en el cual se recordaba la orden de detención de Gotovina al estar reclamado por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia. El considerado mayor criminal de guerra de Croacia ya fue objeto de una intensa búsqueda en Palma, a finales de agosto de 2001, con ocasión de la visita a la Isla del equipo de fútbol croata Hajduk Split, para disputar contra el Mallorca un partido de la fase de clasificación para la Liga de Campeones. En aquella ocasión, en el estadio de Son Moix, decenas de policías se mezclaron entre el público, sobre todo entre los aficionados croatas que se desplazaron a la Isla, para tratar de localizar al general. Informaciones confidenciales aseguraron que Gotovina, aficionado al fútbol y seguidor del Hajduk Split, viajaría a Palma y estaría presente en Son Moix. Pero el despliegue policial resultó infructuoso, tanto en el estadio como antes y después, en diferentes establecimientos hoteleros y en el aeropuerto de Son Sant Joan. Cuando se produjo su detención en Tenerife, Gotovina, de 50 de edad, estaba en posesión de un pasaporte falsificado a nombre de Kristian Horuat.
El ya ex general Gotovina está considerado el responsable de la matanza de más de 150 ciudadanos serbios en la región de Krajina, y ha sido calificado el mayor criminal de guerra de Croacia.