El ciudadano alemán Hans Horstmann, de 62 años de edad, vive solo con su perro en un segundo piso de la calle Isaac Peral, en es Port d'Andratx. La tarde del pasado viernes una vecina llamó a la Policía Local, informando de que desde hacía unos tres días no sabía nada del hombre y se extrañaba de no haberlo visto. Además, se escuchaban con insistencia los ladridos de su perro. Un agente se desplazó al lugar, habló con la vecina y poco después llegaron tres patrullas, intuyendo ya que algo grave había ocurrido. Los policías llamaron con insistencia a la puerta pero sólo escuchaban los ladridos del can. Así que se optó por entrar. En el interior de la casa, y más en concreto en el cuarto de aseo, los agentes encontraron a un hombre desnudo, inconsciente, con medio cuerpo en la bañera y un perro a su lado. Parece ser que estaba sentado en el wc cuando sufrió un desmayo, y cayó desplomado sobre la bañera. Se reclamó la presencia de personal médico y se desplazaron dos ambulancias del 061 al lugar.
Mientras llegaban, los agentes le practicaron al hombre los primeros auxilios de reanimación. Después se hizo cargo de él el médico de la Uvi móvil que se había desplazado desde Santa Ponça, y se optó por trasladar al herido a una clínica de Palma, donde el hombre ingresó en estado muy grave.
De las primeras investigaciones efectuadas, se supo que el hombre padece una grave enfermedad y, al parecer, habría sufrido el desvanecimiento dos o tres días antes de ser hallado. Algunos vecinos ratificaron que habían escuchado los ladridos del perro que, en este caso, puede decirse que cuando menos evitó la muerte de su dueño.