Los bomberos de Palma se movilizaron ayer tarde para sofocar un incendio en un lujoso velero de 34 metros amarrado en un pantalán del Passeig Marítim de Palma.
A las siete de la tarde, cuando había dos operarios trabajando en al embarcación, el grupo electrógeno comenzó a arder, afectando al motor y al panel de la parte eléctrica. Los trabajadores utilizaron extintores, pero la situación se les fue de las manos y pidieron ayuda a los bomberos. En un principio se informó de que el barco almacenaba 6.000 litros de combustible, por lo que había riesgo de una formidable explosión, y que las llamas se veían desde muchos metros de distancia.
Ni uno ni otro dato eran correctos, y cuando los efectivos llegaron pudieron sofocar las llamas con relativa facilidad. Los daños, pues, fueron escasos. La nave es de bandera italiana y está amarrada frente al hotel Meliá Victoria. Horas antes, el centro de emergencias del 112 fue alertado de otro incendio en un yate del Club de Mar. Los motores se habían sobrecalentado y se produjo una leve humareda, pero no pasó de ser un conato.