Un matrimonio y su hijo, dueños de la céntrica Joyería Royo de Castelldefels, murieron ayer a golpes de machete durante un atraco cometido hacia las 11.00 horas por dos delincuentes que fueron detenidos poco después en las inmediaciones del lugar por agentes de la Guardia Urbana.
Las víctimas son el joyero José Luis Royo García, de 53 años, su mujer Rosa María Alonso Gómez, de 51, y su hijo Carlos Royo Alonso, de 24. La policía informó de que los detenidos son Fernando S.M. de, 47 años, y Juan Antonio S.H., de 20, ambos vecinos de Sant Adriá del Besós. Juan Antonio S.H., un experto en artes marciales, es quien empuñaba el machete. El otro detenido, Francisco S.M., de 47 años, es un atracador conocido por la policía que acumulaba nueve antecedentes, entre ellos un homicidio doloso y dos atracos, y que en abril de 2004 salió de prisión tras haber cumplido una condena de 12 años.
El asalto se produjo de manera muy rápida y sanguinaria. Los dos atracadores irrumpieron en el establecimiento y amenazaron a la mujer, que empezó a gritar y alertó a su esposo y a su hijo, quienes estaban en la planta superior. Ante la resistencia de los joyeros, el menor de los atracadores los agredió con saña con el machete, en zonas vitales como la yugular o el abdomen, tras lo cual los dos huyeron. Al salir un mosso d'esquadra libre de servicio les gritó el «alto, policía». Los dos delincuentes le encañonaron con el revólver en la cabeza y con el machete en el cuello, y el policía se arrojó al suelo. Los dos homicidas salieron corriendo, mientras el mosso telefoneó con su móvil a la policía y poco después varios agentes detuvieron a los dos delincuentes. Varios vecinos han coincidido en alertar de la sensación de inseguridad que tienen por el hecho de que en poco más de un mes se han producido dos sucesos muy violentos. El alcalde, Antonio Padilla, ha recordado que el asesinato de un croata en el mismo barrio fue «un ajuste de cuentas relacionado con mafias». La directora gerente de la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros, Giovana Tagliavía, reclama «una respuesta institucional» ante el problema de inseguridad que sufre el sector, mientras el Colegio Oficial de Joyeros de Cataluña ha exigido que los mapas de seguridad policiales den prioridad a las joyerías.