La Policía Judicial no suelta presa. El crimen del cocinero de Artà, Pedro Bonnín Fuster, cometido a finales del mes de agosto, está a punto de quedar definitivamente cerrado. La Guardia Civil ha detenido a otro supuesto encubridor del asesinato, que tenía información sobre lo ocurrido y no se lo comunicó a los investigadores cuando le interrogaron.
Rafael R.D., vecino de Artà de 42 años, con antecedentes por otros delitos, era amigo de José R.M., el hombre encarcelado como autor material del crimen. También tenía amistad con Andrés M.M., el otro encubridor encausado. La Benemérita, en su día, le tomó declaración por la muerte de Pedro Bonnín y el sospechoso dijo que no sabía nada. Los agentes no le creyeron, pero lo dejaron en libertad porque no tenían más pruebas contra él. Aún así, su caso no cayó en el olvido y con la detención, hace unos días, al supuesto autor material del crimen la investigación sobre Rafael R. se impulsó.
La Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma informó ayer de que la detención del acusado se produjo el miércoles y que no se da por cerrada la investigación. De hecho, existen datos que apuntan a que más personas del entorno de José R., el principal acusado, sabían detalles claves del crimen, que sólo pudo comunicarles la persona que mató al cocinero. De momento ninguno de los arrestados ha contado cómo se produjo el brutal asesinato en la caseta de campo del matarife, cerca del cementerio de Artà. Los implicados huyeron el escenario en el coche de Bonnín, un Ford Fiesta antiguo, que ha aparecido quemado en una finca de Algaida. Con todo, no hicieron desaparecer todas las huellas, lo que facilitó la detención de José R. La víctima, que era homosexual, recibía visitas frecuentes en su caseta, sobre todo por parte de amigos.