Ocho argelinos que estaban presos en Palma han sido trasladados a cárcel de Fontcalent (Alicante), como paso previo a que sean expulsados del Estado. Esta es la primera ocasión en la que se llevaría a cabo en Balears la expulsión en grupo de inmigrantes ilegales, que han cometido delitos, de la misma nacionalidad. El último trámite para que se ejecute la repatriación tiene que pasarse en las próximas horas, cuando los ocho argelinos se entrevisten con el cónsul de Argelia en Alicante. Entre otros datos, se considera que el más importante es el de confirmar sus identidades.
Los ocho estaban en la cárcel de Palma por delitos que no superan los cinco años de condena, y todos estaban en situación irregular en nuestro país. Por decisión judicial, el lunes de la semana pasada los ocho fueron trasladados por vía marítima a Alicante, quedando ingresados en el centro penitenciario de Foncalent. En el caso de que, como está previsto, se ejecute la repatriación, se considera que este podría ser el primer caso de otros, en los que se expulsaría de Mallorca a grupos de ciudadanos de un mismo país. Para ello, y como está señalado en la ley, se tienen que dar los casos de que hayan sido condenados a penas inferiores a los cinco años y carezcan de la documentación necesaria para residir en España.
Hasta ahora las expulsiones de Balears se llevaban a cabo en ciudadanos/as de distintas nacionalidades, que en la mayoría de los casos eran trasladados a centros para internamientos de extranjeros en Barcelona y Alicante, y desde allí a sus paises de orígen cuando la Comisaría Central del CNP fletaba un avión al existir una cifra importante de afectados. También, en casos más excepcionales, dos policías de la Brigada de Extranjería tenían que custodiar al expulsado hasta dejarlo en su país, efectuándose el viaje por vía aérea.