«Me empecé a crear la paranoia de que mi novia me estaba engañando con otro, pero no era consciente de lo que estaba sucediendo; lo veía todo como si estuviese viviendo una película». De este modo explicó Juan J.S.V. la agresión cometida sobre su novia, a la que apuñaló en varias ocasiones tras una noche de marcha por el Paseo Marítimo de Palma.
En el juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial, Juan J.S.V. reconstruyó la tarde previa a la agresión. Ese día la pareja decidió organizar un «botellón» en el Paseo Marítimo para celebrar el cumpleaños de la joven. Durante el mismo, el acusado asegura que se puso celoso al observar que ella estaba «mucho rato» hablando con un amigo al que hacía tiempo que no veía. Según el acusado, la combinación de alcohol y las diversas rayas de cocaína que había esnifado le sumieron en un estado de paranoia, en el que llegó a creer que su novia le engañaba con el amigo.
Tras el «botellón», la joven se fue a dormir a casa de sus padres, que no estaban, y el agresor se presentó un rato después, forzando dos puertas de acceso a la vivienda. Ya en la habitación, y mientras ella dormía, le clavó un cuchillo de cocina en el abdomen. La joven declaró ayer entre lágrimas que en ese momento aún no era consciente de que su novio era el autor de la puñalada, por lo que fue al baño a curarse. Allí el joven estuvo a punto de ahogarla y luego la agredió por la espalda. Los forenses declararon que las heridas eran graves pero no mortales. El juicio acabará hoy con los informes del fiscal, acusación particular y defensa.