Los diputados españoles Gustavo de Arístegui (PP) y Juan Moscoso (PSOE) visitaron ayer al joven hispano-filipino Paco Larrañaga, condenado a muerte y recluido en una cárcel del sur de Manila. Arístegui y Moscoso acudieron a la prisión de New Bilibid donde «le intentaron transmitir el ánimo de la sociedad española y de todas las instituciones» que están haciendo numerosas gestiones para conseguir la clemencia de la Presidencia filipina o la revisión de su caso, dijo tras la entrevista el cónsul español, Ignacio Martínez.
Paco Larrañaga lleva encarcelado algo más de ocho años acusado del secuestro, violación y asesinato de dos hermanas, ocurrido en 1997 en la ciudad de Cebú, pero siempre ha mantenido su inocencia. Arístegui y Moscoso tienen previsto también entrevistarse en Manila con varios congresistas filipinos opuestos a la pena de muerte.