AFP-KARACHI
Mientras los pakistaníes sobreviven en mitad de la tragedia que
produjo el seísmo, con decenas de miles de muertos, al menos 70
personas fallecieron ayer tras el naufragio ocurrido de un barco
sobrecargado de pasajeros en el delta del Indus, en el sur de
Pakistán.
El barco transportaba a más de 80 personas que se embarcaron en la ciudad de Jangisar, situada a unos 100 km al sureste de Karachi, para asistir a un funeral en una población ubicada al otro lado del delta, dijo un portavoz del gobierno provincial de Sind. Diez personas sobrevivieron y se encontraron los cadáveres de otras 13, explicó precisando que las cerca de 60 restantes estaban desaparecidas.
El gobernador provincial, Ishratul Ebad, ordenó la apertura de una investigación sobre el accidente, precisó el portavoz. «Es una gran tragedia, particularmente porque ocurrió en el día del Aid el Fitr, la gran fiesta musulmana que marca el final del mes santo de ayuno del ramadán», agregó.
Equipos de socorristas de la marina nacional lanzaron operaciones de búsqueda de supervivientes o de personas fallecidas, dijo por su parte un portavoz de la marina paquistaní, el comandante Mohamed Salman.