EFE-ZAMORA
La Audiencia Provincial de Zamora condenó ayer a 40 años de prisión
al ciudadano marroquí Abdelhuajed M.F. por el asesinato de la
educadora del centro de menores inmigrantes de Zamora en el que
residió María Auxiliadora V. F., y por intentar matar al taxista
Jerónimo G.L., en marzo de 2003.
La sentencia, que condena al acusado a 5 años más de prisión por el robo con intimidación del taxi, considera como responsables civiles subsidiarios a la ONG Mensajeros de la Paz y a la Ciudad Autónoma de Ceuta, al ser los responsables del programa de integración a través del cual llegó el acusado a Zamora.
El fallo establece una indemnización de 111.000 euros para la familia de la educadora, de la que deberán hacerse cargo también los responsables civiles subsidiarios, según la sentencia notificada ayer a las partes. Por su parte, el taxista al que robó el vehículo e intentó asesinar tras matar a la educadora recibirá una indemnización de 25.000 euros por las lesiones y consecuencias y de 8.725 euros por los daños en el vehículo, sin que en este caso exista responsabilidad civil subsidiaria. La resolución de los magistrados de la Audiencia de Zamora, contra la que cabe recurso ante el Tribunal Supremo, se suma a otra sentencia condenatoria que ya pesaba contra el acusado por el homicidio de un sacerdote salmantino cometido días antes del asesinato de la educadora. Los hechos se produjeron en la madrugada del 4 de marzo de 2003, cuando el acusado accedió al centro de inmigrantes de Mensajeros de la Paz de Zamora al saber que en él se encontraba como única trabajadora la educadora asesinada.
Accedió a su habitación y, tras echarle en cara el haberle expulsado del centro y los problemas que tenía para renovar sus papeles de residencia en España, la amordazó y la asesinó. Para ello, le introdujo un trozo de tela en la boca y la estranguló a mano y a lazo, tras lo cual escondió el cadáver en un trastero del centro y escribió en la pared «eres una hija de puta no merese viver» (sic), según especifica la sentencia.
Tras estos hechos, Abdelhuajed M.F. pidió a un taxista que le llevara al bosque de Valorio de Zamora, donde sorpresivamente le clavó una navaja en el cuello al chófer con ánimo de acabar con su vida, le obligó a bajar del vehículo y huyó con él hasta sufrir un accidente de tráfico en la avenida de Entrepuentes de Zamora. Los magistrados de la Audiencia de Zamora declararon responsables civiles al Gobierno de Ceuta y a Mensajeros de la Paz porque el asesinato se produjo en el centro de trabajo de la educadora, que «carecía de cualquier medida de seguridad».
Además, existen dudas sobre si el acusado era ya mayor de edad cuando llegó al centro de menores inmigrantes de Zamora y se ocultaron anotaciones de su expediente sobre incidentes protagonizados por el acusado en Ceuta.