RUIZ COLLADO/AGENCIAS
Las cadenas hoteleras mallorquinas han optado por cerrar los
establecimientos más afectados en la zona de Cancún, Cozumel, Playa
del Carmen y Puerto Morelos (Riviera Maya) por los destrozos que
provocó el paso del huracán «Wilma», sin que por el momento hayan
fijado un calendario para su reapertura. El enclave más afectado es
Cancún, donde las infraestructuras turísticas y urbanas están muy
dañadas.
Sol Meliá decidió ayer cerrar sus cinco hoteles, tres en Cancún y dos en Cozumel. Barceló ha hecho lo propio con el Barceló Club Las Perlas y Oasis y Hotetur están intentado poner en activo sus establecimientos, aunque los daños estructurales son elevados.
La cadena Riu confía en tener operativos sus hoteles en Cancún en el plazo de tres semanas, una vez que sean reparados los desperfectos del huracán.
La situación que están viviendo todos los turistas afectados en Cancún y Riviera Maya es más que preocupante, principalmente porque se ha producido un colapso de todos los servicios, el aeropuerto de Cancún está operativo de forma parcial (de nueve de la mañana a las cinco de la tarde) y los primeros vuelos que han partido lo han hecho desde el aeropuerto de Mérida, a unos cuatrocientos kilómetros de Cancún.