Tres hombres que iban a buscar setas a Escorca volvieron a nacer ayer por la mañana tras despeñarse con su coche desde veinte metros en una curva. Ellos mismos consiguieron salir del barranco y fueron atendidos en Son Dureta, aunque su estado no era grave.
Sebastián Terrasa, el conductor de 42 años, y otros dos varones, cuyas identidades no han sido facilitadas, circulaban a bordo de un Volkswagen Polo, con placas de matrícula PM-2408-CF. A las siete y media de la mañana, aproximadamente, el turismo perdió el control en un tramo recto. Había llovido, la calzada patinaba y encima había niebla. El turismo se estrelló contra el murete de contención, lo arrancó y cayó por un barranco de unos veinte metros.
Los bomberos del parque de Sóller, ambulancias del 061, Guardia Civil y una grúa acudieron hasta ese punto kilométrico y se encontraron con que los tres supervivientes habían conseguido salir por su propio pie del desnivel, y esperaban heridos en la carretera. Todos ellos llevaban puesto el cinturón de seguridad, lo que sin duda les salvó la vida. Fueron evacuados a Son Dureta, policontusionados, pero en un primer momento se estimó que las lesiones no eran demasiado graves. Habían vuelto a nacer.