La juez que incoa el sumario por el crimen de Manacor mantiene el secreto del mismo, y el auto de prisión para Francisco P.L. y Pedro R.R. es sin fianza y que ambos estén incomunicados entre si, tal como solicitó la acusación particular.
De la toma de declaraciones que se llevó a cabo la tarde noche del pasado martes, por lo que respecta a Pedro R.R. se limitó a contestar a las preguntas de su abogado y se acogió a su derecho de no hacerlo a las preguntas del fiscal o la acusación particular. En una de las preguntas, sobre si es consumidor de cocaína, el acusado respondió de manera positiva, y dijo después que en una ocasión Julio Camacho le dio un golpe a su turismo.
En cuanto a Francisco P.L., de cuyas declaraciones ante la policía ya se ha informado en parte en estas páginas, confesó los hechos ocurridos el pasado sábado, y dijo que tanto él como el otro acusado estaban «hartos» de sentirse amenazados por Julio Camacho, por lo que le citaron en la finca para darle un escarmiento. El acusado mantiene que fue Pedro R. el que efectuó los disparos, pero asegura que sus intenciones «eran sólo las de darle un escarmiento, una paliza y a lo más dejarle inválido, pero nuestra intención no era matarle».
Con respecto a la detención que se llevó a cabo la misma tarde del jueves, como se informó en la edición de ayer, se trata de un vecino de la calle «D» que sería el que habría venido la escopeta a Pedro R., hace unos tres meses. El detenido, que tiene un hermano y ambos son conocidos de la familia de la víctima, no tiene ninguna relación directa con el crimen de Julio Camacho. La escopeta procede de un robo y después se le recortaron los cañones. La casa de los dos hermanos fue registrada por la policía.