Agentes de la Unidad Nocturna de la Policía Local de Palma arrestaron durante la noche del lunes al martes a un hombre de 53 años, cuyas iniciales son, F.B.M., por un presunto delito contra la salud pública. Este individuo dijo ser el dueño de un bar de la calle Gabriel Carbonell donde se encontró, al parecer, hachís y cocaína, así como una balanza de precisión, una tabla y cuchillos con restos de estas dos sustancias estupefacientes.
Sobre las 23.30 horas del lunes, agentes de paisano vieron que un individuo salía de un bar, a la altura del número 55 de la citada calle, y dejaba un objeto en el asiento del copiloto de un coche que estaba aparcado frente al establecimiento. Cuando los policías pasaron por su lado, el hombre cerró la puerta del vehículo y, en actitud sospechosa, esperó a que pasaran de largo. Segundos después, los policías vieron que el sospechoso entraba de nuevo en el bar y decidieron acudir al local para identificarlo. El hombre dijo que el vehículo aparcado enfrente era suyo y el bar también. En el interior del coche se encontró un paquete de tabaco con varios trozos de hachís y dinero en metálico.
Cuando se le pidió la documentación, el sospechoso dijo que la tenía dentro del local y solicitó no ser acompañado por ningún agente. No obstante, los policías entraron con él y decidieron efectuar un registro.
En lo que parecía un almacén, encima de una mesa se encontraron más trozos de hachís, una tabla de cortar con restos de cocaína, un cuchillo con restos de esta sustancia y un tarro de plástico con siete papelinas, además de otros útiles. Detrás de la barra había un expositor también con restos de cocaína y a su lado una máquina de música, donde se había escondido una bolsa con dos trozos de cocaína. Por todo ello se arrestó a F.B.M.