Calzada mojada, curva y velocidad elevada. Un cóctel fatal que ayer se cobró la vida de un hombre y una mujer en Can Picafort. La pareja viajaba en un coche que se estrelló frontalmente contra una furgoneta. Desde la Policía Local de Can Picafort se explicó que el accidente ocurrió a dos kilómetros y media de aquel núcleo, en la carretera de Santa Margalida a Son Bauló. A las tres y cuarto de la tarde, con una fina lluvia cayendo sobre la calzada, un Mercedes 190 IB-1589-BC, patinó en una curva.
La conductora, una joven de unos 27 años, intentó controlar el coche, pero invadió el carril contrario y se dirigió a una velocidad considerable hacia una furgoneta de la empresa Pavimentos Sar, ocupada por dos trabajadores. Se trata de una carretera secundaria angosta, sin arcén, y con paredes a ambos lados, por lo que fue imposible que ninguno de los dos vehículos se apartara del camino del otro. El choque fue seco y muy violento. El Mercedes quedó deformado y la furgoneta también sufrió cuantiosos daños. Lo peor, con todo, fue el resultado.
La acompañante de la conductora del coche y el pasajero de la parte de atrás fallecieron a pesar de llevar el cinturón de seguridad, mientras que la joven sufrió heridas graves y quedó semiinconsciente. En la furgoneta el panorama no era tan desolador: el conductor estaba herido y el otro ocupante sólo con algunos rasguños. Un conductor que se encontró con la vía bloqueada dio aviso a los servicios de emergencia desde su teléfono móvil. Ambulancias del 061, Policía Local de Can Picafort, bomberos de ese parque y el subsector de Tráfico de la Guardia Civil llegaron a ese punto kilométrico y se encontraron a la conductora del turismo en el suelo, semiinconsciente.