La policía desalojó ayer la estación de autobuses de Palma, ubicada en la calle Eusebio Estada, después de recibir un aviso de bomba. Decenas de personas se encontraban en el lugar y se vivieron algunas escenas de nerviosismo, pero finalmente todo quedó en un susto.
Minutos antes de las 13.30 horas, una persona llamó por teléfono a las oficinas de la estación y comunicó que había dejado un artefacto explosivo que explotaría en breves instantes. Desde la estación se informó de la llamada amenazante a la policía y se decidió evacuar la instalación.
Así, un gran número de agentes de la Policía Local de Palma y del Cuerpo Nacional de Policía, (CNP) «tomaron» la estación y fueron pidiendo a los usuarios que abandonasen la zona.
Los agentes cortaron el paso de vehículos y personas por el tramo de Eusebio Estada entre el puente del tren de la calle Francesc Sancho y la calle Rei Sanç. Lógicamente, este hecho provocó un caos circulatorio en la zona y la salida y llegada de autobuses y trenes se alteró respecto al horario previsto.
Policías de la Unidad Canina del CNP recorrieron las instalaciones para comprobar si los perros detectaban la presencia de explosivos. A medida que pasaba el tiempo y se confirmaba que se trataba de una falsa alarma, la situación se fue normalizando.