Inspectores de Hacienda están presentes en los registros y son informados puntualmente de cualquier avance. Las diligencias judiciales las instruye el juzgado de instrucción número 1, que fue quien autorizó una serie de 'pinchazos' telefónicos que han permitido estrechar el cerco sobre los defraudadores. La Policía Judicial lleva tiempo tras la pista de este gran entramado y a los tres empresarios detenidos hasta el momento habrá que sumar, casi con seguridad, otros que serán apresados en las próximas horas.
La documentación contable intervenida es tan variada y compleja que su estudio llevará varias semanas, según apuntaron ayer en fuentes próximas a la investigación. No abonar el Iva era una de las prácticas más habituales de estos industriales, pero había más mecanismos para 'lavar' dinero y darle una apariencia legal. El fraude fiscal, uno de los más importantes perseguidos en los últimos años en Mallorca, superaría los 40 millones de euros (6.600 millones de las antiguas pesetas).
El hermetismo desde la Comandancia de Palma sigue siendo total y ayer por la tarde el delegado del Gobierno, Ramón Socías, confirmó que la operación sigue en marcha y que todavía no se pueden facilitar datos definitivos. En cualquier caso, en los próximos días -coincidiendo con los actos de la patrona de la Guardia Civil- se podría ofrecer una rueda de prensa para dar cuenta de los resultados de la macrooperación policial.