Juan Capó Parera pilotaba un Fiat Cinquecento y a las siete de la mañana enfiló un tramo recto a la salida de s'Illot, en dirección a Porto Cristo. En el kilómetro 1, a la altura de Cala Morlanda, el vehículo de pequeñas dimensiones se estrelló a una velocidad considerable contra la pared del margen derecho. Se trata de una vía sin arcén y el turismo, tras el brutal impacto contra el muro, salió rebotado y quedó girado en su carril. Acto seguido se incendió. Juan Capó llevaba el cinturón de seguridad puesto y no pudo salir del coche, quizás porque había perdido el conocimiento por el golpe.
En cualquier caso, esta circunstancia deberá confirmarla la autopsia, que está previsto que se realice hoy en Palma. Efectivos de la Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local de Porto Cristo, los bomberos de Manacor, el subsector de Tráfico de la Guardia Civil, la Policía Local de Manacor y ambulancias del 061 acudieron hasta ese punto kilométrico, y se encontraron con un espectáculo espantoso: la víctima carbonizada, en el habitáculo delantero.
No había señal de frenada, por lo que no se descarta que el conductor -que residía en la calle Muntaner de Porto Cristo- se hubiera quedado dormido al volante. Al poco tiempo de la llegada de los equipos de emergencia comenzó a llover, pero la calzada, cuando ocurrió el accidente, parece ser que estaba seca. Fuentes de la Guardia Civil explicaron que pudieron confirmar que se trataba de Juan Capó Parera a través de la matrícula del vehículo, que al parecer estaba a nombre de su madre. La investigación descarta, de momento, que se viera implicado algún otro vehículo en el siniestro.
Siete horas después del drama de s'Illot otro joven, también de 20 años, perdió la vida en la carretera, esta vez en la autopista de Inca. Juan Antonio Hidalgo Rayo pilotaba un Renault Clio y a las 14.00 horas, cuando circulaba en dirección a Inca, se salió de la calzada. Atravesó la mediana a gran velocidad, entre la salida de Santa Maria y la de Consell, e invadió el carril de los vehículos que se dirigían hacia Palma. Un Hyundai, con tres personas en el interior, no pudo esquivarlo y se produjo una violenta colisión frontal, que le costó la vida a Juan Antonio.